domingo, 22 de enero de 2012

El indulto del Gobierno de PSOE a un condenado por abusos sexuales.


El viernes supimos que en su última reunión de Consejo de Ministros el Gobierno del PSOE, mi Partido, indultó a Paul Abasolo, jugador del Real Oviedo, condenado por la Audiencia Provincial de Vizcaya "como autor de tres delitos de abusos sexuales, a dos penas de un año de prisión y a otra pena de un año y tres meses de prisión". El indulto parcial del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a Abasolo supone que el abusador sexual condenado no entrará en prisión.

No estoy a favor de la cadena perpetua, ni siquiera defiendo el cumplimiento íntegro de las penas, creo en la justicia y en el mandato constitucional de reinserción y reeducación del condenado, y no en el estado vengador, pero un indulto, es otra cosa.

Un indulto es, según lo define el propio Ministerio de Justicia, "una medida de gracia, de carácter excepcional, consistente en la remisión total o parcial de las penas de los condenados por sentencia firme, que otorga el Rey, a propuesta del Ministro de Justicia, previa deliberación del Consejo de Ministros". Es una facultad discrecional de un Gobierno regulada por una Ley de 1870, modificada parcialmente en 1988.

Llevo toda la vida militando en el PSOE y esto me duele muchísimo. Me cuesta encontrar palabras para expresar mi enfado, mi pena, mi indignación...no encuentro explicaciones razonables que me hagan entender porqué un Gobierno de mi Partido cree necesario perdonar la pena a un condenado por abusos sexuales al menos a tres mujeres.

Me enfadé tanto que durante el Congreso Extraordinario del PSOE de Asturias, expresé un voto negativo a la gestión de los órganos federales de mi partido y tomé la palabra para fundamentar el sentido de mi voto ante todos los delegados y delegadas.

Lo hice para explicar que creo que realmente hemos perdido el norte de nuestros valores, que decisiones como ésta no se pueden escudar en la crisis económica, y que este tipo de incoherencias injustificables e inexplicables, no sólo nos han hecho perder las elecciones, a veces también la vergüenza y nuestros principios fundamentales y fundacionales.

Podemos y debemos recuperarlos, los ciudadanos y ciudadanas así lo esperan, nuestro país nos necesita, pero para ello debemos sentar primero bases sólidas y reconocer con humildad y franqueza nuestros errores.

Lo siento.

viernes, 6 de enero de 2012

Feministas del PSOE ante el 38 Congreso.


Ante la celebración del 38 Congreso Federal, un grupo de militantes y simpatizantes feministas del PSOE, encabezadas por Amelia Valcárcel, hemos elaborado el Manifiesto “La igualdad entre mujeres y hombres: un pilar de socialismo”.


En él entre otras cuestiones reclamamos la renovación del compromiso ideológico de nuestro Partido con la igualdad de mujeres y hombres como valor fundamental y “un proyecto político y social que elimine la desigualdad en el empleo y el salario, que combata la violencia de género y la explotación sexual, que defienda la salud sexual y reproductiva, que promueva la corresponsabilidad y reconozca el derecho de las personas a conciliar su vida profesional, personal y familiar y que pueda garantizar, desde el espacio público, el derecho universal al cuidado.”

Es evidente que estamos viviendo momentos duros y el riesgo de pérdida de los avances conseguidos es cierto. Desde el punto de vista de los derechos y libertades nos preocupa el cuestionamiento que el Gobierno del Partido Popular ha hecho de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva; del matrimonio entre las personas del mismo sexo; el retroceso en la aplicación de la Ley de la Dependencia, que repercutirá negativamente tanto en los derechos de las personas, como en el empleo de las mujeres; y el cuestionamiento no sólo de las políticas contra violencia de género, sino también de la propia discriminación por razón de género.

La sociedad ha avanzado mucho y ha hecho de la igualdad un valor que comparten cada día más mujeres y hombres, pero también es cierto que existen enormes resistencias a las conquistas de las mujeres en materia de derechos y libertades y que los usos y las costumbres, la tradición, la reacción, el machismo, la crisis…pesan sobre los nuevos espacios de ciudadanía que abren nuestras leyes, por eso el Partido Socialista ha de dar en el 38 congreso un paso adelante en su compromiso con la igualdad de mujeres y hombres.

Queremos ser, tenemos que ser, un modelo de igualdad en nuestro funcionamiento como partido político y pensamos que la modernización del PSOE pasa por incorporación de las mujeres y de los principios feministas en el día a día de nuestra organización, lo que supone superar el déficit de mujeres que aún tiene nuestro partido en los máximos niveles de responsabilidad orgánica.

Para ello, entre otras cuestiones, proponemos:

  • la composición paritaria de todos los órganos de dirección, control o ejecutivo del Partido, así como la aplicación de listas cremallera en la confección de todas las candidaturas electorales o de participantes en conferencias y congresos.
  • la creación de una nueva organización sectorial de igualdad y participación social y política de las mujeres, que tenga además una importante presencia en la red y que utilice las nuevas tecnologías y las redes sociales para acercar nuestro mensaje a la ciudadanas.
  • la elaboración y desarrollo de un Plan de Igualdad dirigido a garantizar el equilibrio en todos los ámbitos y niveles de participación del partido, avanzando además en un nuevo modelo de militancia más atractiva para los sectores de la población que se ven reflejados en nuestras ideas pero no en nuestra forma de militar y participar.
Súmate: feministasdelPSOE@gmail.com